¿Qué son los OKR?
Los OKR (por sus siglas en inglés de Objectives and Key Results) son una metodología de gestión de objetivos utilizada para definir, comunicar y monitorear metas dentro de una organización. Este sistema se basa en establecer objetivos claros y resultados clave medibles, permitiendo a las empresas, equipos e individuos alinearse en torno a metas comunes y progresar de manera cuantificable. Popularizados por Google, los OKR ayudan a estructurar las metas de forma que sean ambiciosas y, a la vez, realistas y alcanzables.
Componentes de los OKR
Objective (Objetivo):
Los objetivos son declaraciones claras y motivadoras que establecen qué se quiere lograr. Su propósito es proporcionar dirección y propósito, inspirando al equipo a moverse hacia un resultado final específico.
Un buen objetivo debe ser:
Inspirador: Alineado con una visión ambiciosa y estimulante.
Claro: Fácil de comprender para todos los miembros del equipo.
Desafiador: Debería representar un reto, algo que requiere esfuerzo para alcanzarse.
Key Results (Resultados Clave):
Los resultados clave son métricas específicas que indican cómo se medirá el éxito de cada objetivo. Un objetivo puede tener varios resultados clave que lo descomponen en logros parciales y medibles.
Un buen resultado clave debe ser:
Cuantificable: Medible a través de números o indicadores.
Específico y limitado en el tiempo: Debe poder evaluarse en un período determinado.
Ambicioso pero alcanzable: Debe desafiar al equipo, pero ser realista para no desmotivar.
Diferencias entre OKR y KPI
Los OKR y los KPI (Indicadores Clave de Desempeño) a menudo se confunden, pero cumplen propósitos diferentes. Mientras que los KPI miden el rendimiento continuo de procesos específicos, los OKR se centran en establecer y lograr objetivos nuevos y ambiciosos. Los OKR ayudan a cambiar y mejorar, mientras que los KPI controlan el progreso en procesos establecidos.
La estructura básica de los OKR es simple y sigue este formato:
Objetivo: ¿Qué quieres lograr?
Resultado Clave 1: ¿Cómo medirás el progreso hacia el objetivo?
Resultado Clave 2: ¿Cómo medirás el progreso hacia el objetivo?
Resultado Clave 3: ¿Cómo medirás el progreso hacia el objetivo?
Cada ciclo de OKR suele durar entre trimestre y un año, lo que permite a las organizaciones ajustar y redefinir sus metas periódicamente. Los OKR deben revisarse y actualizarse con regularidad para asegurar el progreso y la adaptación según las necesidades y cambios en el entorno.
Imaginemos que una empresa de tecnología quiere lanzar una nueva aplicación móvil y desea establecer OKR para organizar este proyecto en un período trimestral.
Objetivo: Lanzar una aplicación móvil de alta calidad que incremente la base de usuarios.
Resultado Clave 1: Completar el desarrollo y pruebas beta de la aplicación para finales del segundo mes del trimestre.
Resultado Clave 2: Obtener una puntuación mínima de 4.5 estrellas en las pruebas beta y en la tienda de aplicaciones durante el primer mes después del lanzamiento.
Resultado Clave 3: Alcanzar los primeros 10,000 usuarios activos en los primeros tres meses después del lanzamiento.
Resultado Clave 4: Lograr que el 60% de los usuarios nuevos realicen al menos una compra dentro de la aplicación.
En este ejemplo:
El objetivo establece la meta final: crear una aplicación móvil de alta calidad y atraer usuarios.
Los resultados clave desglosan el objetivo en hitos específicos y medibles que indican el éxito. Cada uno puede revisarse periódicamente para asegurar que el equipo va por el camino correcto.
Enfoque y Prioridades Claras: Al establecer un objetivo específico y resultados clave medibles, los OKR ayudan a los equipos a concentrarse en lo que realmente importa y evitar distracciones.
Transparencia y Alineación: Los OKR son visibles para toda la organización, lo que permite que todos comprendan las metas y cómo cada uno contribuye a lograrlas.
Motivación y Compromiso: La ambición de los OKR motiva a los equipos, mientras que la medición de resultados clave proporciona un sentido de logro.
Adaptación Rápida: Los OKR se pueden ajustar cada trimestre, permitiendo a las organizaciones adaptarse a los cambios y ajustar las prioridades según el entorno.
Los OKR pueden dividirse en dos tipos básicos:
OKR Aspiracionales:
Estos son objetivos ambiciosos, a menudo difíciles de alcanzar, que empujan a los equipos a superar sus límites. No se espera que siempre se cumplan al 100%, ya que su propósito es desafiar y motivar.
OKR Comprometidos:
Son objetivos realistas y alcanzables que deben cumplirse con una alta probabilidad, ya que son esenciales para el funcionamiento de la organización. Estos OKR suelen tener una tasa de éxito del 100% o cercana a este porcentaje.
Imaginemos una empresa de comercio electrónico que quiere mejorar su presencia en el mercado.
OKR Aspiracional
Objetivo: Convertirse en la plataforma de comercio electrónico más popular de la región.
Resultado Clave 1: Aumentar el tráfico web en un 200% en los próximos 6 meses.
Resultado Clave 2: Incrementar la tasa de conversión de nuevos usuarios en un 50% en el próximo trimestre.
Resultado Clave 3: Atraer a 100 nuevos socios comerciales en los próximos 6 meses.
Aquí, los objetivos y resultados clave son ambiciosos, y es posible que no se alcancen en su totalidad, pero este tipo de OKR sirve para motivar a los equipos a aspirar a logros elevados.
OKR Comprometido
Objetivo: Incrementar las ventas en un 20% en el próximo trimestre.
Resultado Clave 1: Aumentar el número de campañas publicitarias en redes sociales de 2 a 6 por mes.
Resultado Clave 2: Mejorar la tasa de retención de clientes en un 15% mediante el programa de lealtad.
Resultado Clave 3: Reducir la tasa de carritos abandonados en un 10% a través de mejoras en la experiencia de usuario.
Este OKR establece metas realistas y alcanzables que deben cumplirse para sostener el crecimiento de la empresa.
Departamento de Marketing:
Objetivo: Incrementar la visibilidad de la marca en redes sociales.
Resultado Clave 1: Aumentar los seguidores en redes sociales en un 30% en el trimestre.
Resultado Clave 2: Generar un aumento del 40% en la participación de publicaciones.
Resultado Clave 3: Colaborar con al menos 5 influencers relevantes en el nicho.
Departamento de Ventas:
Objetivo: Aumentar las ventas mensuales en un 25%.
Resultado Clave 1: Conseguir al menos 50 clientes nuevos en el próximo mes.
Resultado Clave 2: Lograr un incremento del 15% en las ventas a clientes recurrentes.
Resultado Clave 3: Alcanzar una tasa de retención de clientes del 85%.
Departamento de Recursos Humanos:
Objetivo: Mejorar la satisfacción y retención de los empleados.
Resultado Clave 1: Realizar encuestas de satisfacción trimestrales y mejorar la puntuación en al menos un 20%.
Resultado Clave 2: Aumentar la participación en actividades de desarrollo profesional en un 50%.
Resultado Clave 3: Reducir la tasa de rotación de personal en un 15% para el final del trimestre.
Los OKR son una metodología eficaz para definir objetivos claros y medibles, y permiten a las organizaciones enfocarse en metas desafiantes y motivadoras. Al combinar objetivos inspiradores con resultados clave concretos y cuantificables, los OKR ayudan a mantener alineados a los equipos, aumentar la motivación y garantizar que todos trabajen en función de las metas más importantes de la organización.